LA CASA DE DIOS
Los entornos de arte brut en España – al igual que todos aquellos lugares que encontramos alrededor del mundo – revelan una creatividad conceptual impresionante y una visión vernácula e improvisada donde el artista, a la hora de construir, aprovecha lo que encuentra en su entorno: los materiales procedentes de objetos naturales, reciclados, o bien fabricados por él mismo. El resultado de cada visión es único, y pone de manifiesto los intereses, los desafíos, y los aspectos personales de la vida del artista durante todo el proceso creativo; de ahí la complejidad del entorno donde se encuentran las obras. Gracias a que los visitantes pueden físicamente disfrutar de las creaciones de los artistas, caminar, recorrer, y explorar estas construcciones, el público empieza a darse cuenta de la importancia no sólo del espacio sino del tiempo en el que las obras residen. El entorno puede ser considerado como algo vivo, y como la vida misma, se encuentra en continua evolución al mismo tiempo que es continuamente acabado. Por tanto, estas manifestaciones artísticas no pueden ser comprendidas desde una única perspectiva o punto de visión ni por una sola visita. Aquello que inicialmente percibimos como algo caótico y desordenado, tras sucesivas visitas y perspectivas, va tomando forma y sentido: es entonces cuando entendemos que el entorno puede ser entendido dentro de una matriz parecida al ritmo y los patrones en el jazz improvisado. En este artículo, Jo Farb Hernández describe su proyecto enciclopédica basado en las investigaciones de entornos de arte brut en España a lo largo de más de 14 años. Durante todo este tiempo la profesora descubrió y profundamente documentó y analizó las miles de obras encontradas en unas decenas de estos entornos, siendo muchos de ellos totalmente desconocidos más allá del lugar donde se encontraban. Aquí la escritora nos presenta una breve sinopsis de 12 artistas repartidos por toda la geografía peninsular, artistas que forman parte de los 45 autores que están incluidos en su revolucionario libro, Singular Spaces: From the Eccentric to the Extraordinary in Spanish Art Environments [Espacios Singulares: Desde lo excéntrico a lo extraordinario en los entornos de arte brut en España]. De este modo, Hernández propone eliminar los estereotipos negativos que acompañan a estas monumentales obras cuando se refieren a ellas como arte “outsider.” Además, la investigadora insta a los que agradecen la creatividad de estos artistas autodidactas a que les apoyen en sus proyectos y se involucren en la realización de defensa y acción política, si hace falta, para resistir a los riesgos existenciales cuando las obras se vean amenazadas. Con la protección permanente de estos espacios singulares no sólo se permite la continuación del trabajo de los artistas, como se van explorando y extendiendo sus visiones innovadoras, sino que se preserva estos lugares para el disfrute de nuestras futuras generaciones. Y con cada éxito alcanzado, avanzamos en el propósito de romper las fronteras teoréticas de la historia de arte y evitar la tendencia a crear distinciones artificiales entre los géneros artísticos, lo que nos lleva al progreso positivo y una definición más amplia del arte en sí mismo. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5873336
El término arte marginal (Outsider art en inglés) fue acuñado por el crítico de arte Roger Cardinal en 1972 traduciendo al inglés el concepto de Art Brut, que había sido concebido por el artista francés Jean Dubuffet para describir el arte creado fuera de los límites de la cultura oficial. Mientras que el término de Dubuffet era bastante específico, pues su interés se dirigía especialmente hacia las manifestaciones artísticas llevadas a cabo por pacientes de hospitales psiquiátricos, el término outsider art se hacía extensivo a los artistas autodidactas o naïf, aunque nunca hubiesen sido internados en una institución psiquiátrica.