Fue el 4º hijo de don Antonio de Arbués y Sunyer y Villanueva y de doña Sancha Ruiz de Sadave que nació en Épìla en 1441. También conocido por el Maestro de Épila y nombrado Primer Inquisidor General de Aragón en 1484, y falleció asesinado en 17 de septiembre de 1485, a los 44 años de edad.
Ingresó como becario en el Colegio Español de Bolonia en 1468 (colegio que fundó el Ilustrísimo y Valerosísimo Cardenal Gil de Albornoz).
Allí, según las escrituras, se menciona este santo barón, de sus grandes letras. La beca la recibió de manos del doctísimo Antonio de Nebrija. Posteriormente en 30 de septiembre de 1474, es investido Canónigo de la Santa Iglesia Metropolitano de La Seo, (en Zaragoza se alojaría, en casa de su hermana Isabel). Tomó el hábito Seglar y profesó quince meses y nueve días después, que fue el 15 de enero de 1476, siendo Prior el Doctor Miguel Ferrer, y arzobispo Don Juan, el segundo de este nombre, Maestro de Épila fue nombrado Primer Inquisidor General de Aragón en 1484, y asesinado el 17 de septiembre de 1485, a los 44 años de edad.
Los Reyes Católicos, por medio del Inquisidor General Fray Tomás de Torquemada, entonces Prior del Monasterio de Santa Cruz de Segovia, para que instituyesen un consejo solamente dedicado para las cosas de la Fe, "se juntaron en Tarazona, algunas personas de autoridad, ciencia y experiencia como fueron el Vicecanciller de Aragón, que entonces era don Alonso Carrillo, Andrés Sart, Martín de Pertusa, Phelipe Ponce, y otras personas doctísimas, para que tomasen asiento en el orden y manera que se había de guardar en el modo de proceder en las causas de la Fe. Hecho esto fue nombrado Primer Inquisidor General de Aragón en 4 de mayo de 1484, nuestro mártir y santo benditísimo Pedro de Arbués, llamado “abreviado por el vocablo Maestrepila”, y Fray Gaspar Iuglar, de Benabarre, que este quedó en el Monasterio de frailes Dominicos, de Nuestra Señora de Linares. Después de su nombramiento en Tarazona sólo consta que él iniciara como inquisidor cuatro procesos, en los meses de febrero y abril de 1485: contra el zurrador curtidor Sperandeu Salvador (que sería quemado en auto del 2414 de febrero de1486) y los mercaderes Bartolomé Sánchez y Bernardo de Rivas, cuyo destino se ignora y Guillermo de Busán (quemado en auto del 21 de octubre de 1486) que fueron presididos por Maestrepila, en donde mandó quemar, después de haberlos torturados a bastantes hombres y mujeres, causando el terror en el reino".
Funcionó inconscientemente como conveniente peón de brega en la realización de una política que le era, según todos los indicios, personalmente ajena, como mártir necesario no solamente utilizado, sino quizá, permitido y aun oscuramente deseado por el poder, por supuesto interesantemente magnificado por el aparato inquisitorial como oportunísima víctima, Arbués es víctima del Rey y de su designio de castellanización de Aragón por medio de la Inquisición tanto de los sicarios que lateralmente le dieron muerte cierta noche el La Seo comprados por el oro de selectas personalidades, tanto judeoconversos como cristianos viejos, algunos nombres que los financiaron.
Los restos del Santo Inquisidor se encuentran en una suntuosa capilla cubierta de ricos mármoles y jades que se encuentra en la Catedral de La Seo en Zaragoza. En el baldaquino sobre las columnas salomónicas se encuentra el sarcófago de alabastro, obra de Juan Salazar, construido a expensas de los Reyes Católicos.
En la Parroquia de Épila se conserva como venerada reliquia el hueso del antebrazo encerrado en teca (madera) argéntea y forrado con damasco carmesí que se saca en solemne procesión y que fue obtenido con el permiso del Papa Pío IX.
Años más tarde en 1927 parte de esta reliquia fue depositada por el párroco don Rosendo Cortés a la familia del Santo en la persona de Mª Francisca Valero de Bernabé y Luzas, quien a su vez la trasmitió a su hija Dª María del Carmen Esponera y Valero de Bernabé y en la actualidad la conserva la nieta de la primera portadora Dª María del Carmen Laín Esponera, esposa de Don Juan-Güalberto de Balanzó et de Solá.
“DOMINICO”. – Viene I del latín Dominicus, que significa del Señor. De Dominicus (Domingo) viene de Dominicanus (Dominico, que es el nombre de la Orden de Santo Domingo). No obstante, utilizando un juego de palabras, se dice que Dominicanus es un compuesto de Dominicua (Señor) y canis (perro), significando el perro del Señor o el vigilante de la viña del Señor.
Datos obtenidos de Luis Vicente Capmartín Sanchez
SAN PEDRO DE ARBUÉS. cuadrp propiedd de la familia de los Excelentísimos Señores: DON Juan-Güalberto de Balanzó y de Solá y de Dª María del Carmen Laín y d``Esponera